La semana pasada leyendo un anuncio, vi una
promoción de la semana del crucero
con un descuento impresionante, con régimen de todo incluido y con una formula
de pago de hasta 10 meses sin intereses……y no pude resistirme.
Fue como una visión divina. Evitando la
lectura de tanta noticia desagradable con que cada día nos vomita el
periódico….encontré la solución….irme de crucero por el mediterráneo,…..
dejando el pasado por la popa y a la espera de un futuro mas optimista por la
proa.
De adolescente había visto en la televisión
una serie que se titulaba Vacaciones en el mar……aunque el
titulo original era el de El barco del amor.
Entre los personajes de la tripulación destacaban: el capitán del
barco que vestía siempre de blanco impoluto y una pajarita, la directora del
crucero, el "barman" que vimos que era lo mismo que un camarero, la
hija del capitán, un doctor, y el
sobrecargo del barco. En cada capitulo
había unos pasajeros distintos a los que se les cambiaba su vida, gracias a la
persona que conocían en el barco y a la mediación de la tripulación que hacían
de casamenteros. Con su simpatía, don de gentes y algún que otro “güiski”,
conseguían que la pareja o el matrimonio en crisis, solucionara sus problemas o
se prometieran amor eterno……y todo ello acompañado de una música maravillosa
que nos incitaba a los tele espectadores a ser pasajeros del barco del amor.
Por desgracia, el dólar se cotizaba muy
alto y jamás conseguí poder viajar en crucero…..ni encontrar el amor
recorriendo el Caribe o las idílicas Islas Griegas del Mediterráneo, con playas de
arena blanca y aguas cristalinas de color azul.
Ha querido el destino con la visión de tan
providencial anuncio, el que por fin este a bordo de un crucero. Os estoy
escribiendo estas líneas sentado placenteramente en una hamaca en la planta mas
alta del barco y muy cerca de la piscina. Hace unos instantes una
simpatiquísima camarera me ha traído un combinado…..¡¡si de esos que llevan
sombrillita!!. Al recibo de esta carta, algunos pensareis que soy un hortera
por viajar en un crucero……¿hortera yo?.....pues si ….¡¡y a mucha honra!!
Siempre pensé que un crucero es una buena
opción de viajar para alguien tan vago como yo. Visitas distintas ciudades sin
tener que andar deshaciendo y haciendo maletas…..ni hacerte la cama. El barco
es como un hotel móvil que va haciendo escalas, y tú bajas tan ricamente a la
ciudad de turno, con la excursión organizada que compras en el propio barco por
un precio razonable…..¡¡y con la comida incluida!!!
La vida a bordo es de plena libertad,…. ¡¡a
tu aire!!. Puedes apuntarte en toda clase de actividades de animación, o
simplemente descansar en las tumbonas de la piscina, o ponerte “jarto” de
cubatas en cualquiera de las incontables barras de bar repartidas por todo el
barco.
En un crucero comes a todas horas: desayuno,
pincho de media mañana, comida, merienda, pinchos antes de la cena, cena,
pincho de medianoche, chocolate de madrugada,...vamos, que no paras de comer,
la pensión completa va incluida ….¡¡es el crucero del buffets y del beber!!. y
de pasear por cubierta y mirar al mar…..para volver a tener ganas de comer y de
beber como cosacos.
El personal del cruceros se parece al de la
serie de televisión. Los camareros , y el servicio de habitaciones son
encantadores, siempre con una sonrisa y dispuestos a que les des una propina.
Da gusto.
En esta gigantesca ciudad flotante, Tenemos
previstos espectáculos diferentes para cada noche en diversas discotecas. Hay
casino para tentar la suerte en el juego, tiendas duty free, salas de juego para los niños, gimnasio, masajes,
peluquería, sala de cine.......y piano bar……que siempre queda muy fino en las
películas.
Me he traído unos ahorrillos que me sobraban,
con los que esta noche confío en hacer saltar la banca del casino y así poder
pasar unos días a cuerpo de rey y ligarme unas de esas “bellezonas” que pululan
por el barco…..aunque de momento, en toda la mañana no he visto a ninguna…..
¡¡deben de estar durmiendo!!. Solo veo a familias y mujeres mas bien entradas
en años y kilos……¡¡y bastantes de ambos!!
Me gusta el mar, amo el mar,…. me
inspira paz, tranquilidad, armonía y sobretodo LIBERTAD….y algo de poesía
tonadillera: Después
de un año de no ver tierra, / porque la guerra me lo impidió, llegué al puerto
donde se hallaba, / la que adoraba mi corazón.
. …..para celebrarlo, va siendo hora de
pedir otro combinado…..que para eso son gratis.¡¡Antes se cansaran ellos de
servir, que yo de beber!!.
Levanto la mano y de nuevo la
simpatiquísima camarera me cambia la copa vacía por una llena y me dedica una
amplia y reluciente sonrisa mientras se aleja hacia babor…..o estribor…..¡¡yo
que se!!.....todavía no me aclaro con los nombres para referirse a los lados
del barco, pese a haber cantado miles de veces con los “amigorros” : de
babor, de babor a estribor,/de estribor a babor,/ de proa a popa…../que tu eres
el mar y yo soy la arena.
Su blancura dental, me recuerda al
traje del capitán al darnos la bienvenida y los mejores deseos a bordo del
crucero Costa Concordia. Reconozco que una de las cosas que espero con mas
ilusión de este crucero, es la “cena de gala con el capitán”, donde podré
hacerme una fotografía en su compañía y que ya os enviaré a mi regreso.
Precisamente en estos instantes estoy
escuchando al capitán a través de la megafonía del barco. Se presenta como el
capitán Francesco Shhettino ( o algo
parecido) y comunica que procederá a realizar una espectacular maniobra para
que podamos disfrutar de la belleza de la isla de Giglio.
En cuanto termine mi combinado, me
posicionarse en la barandilla para contemplar la……..
No se que ha sucedido…..he escuchado un
fuerte golpe metálico. Hay gente gritando no se que…. en idiomas que no
entiendo. La sonrisa de la camarera ya no reluce y se aleja corriendo de su
puesto hacia popa……o
proa…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Ha querido la fortuna que
haya ido a caer en una lancha con el capitán y una bella moldava y estamos a
salvo. Han venido unos “carabinieri” (policía italiano) y se han llevado al
capitán. Me he quedado a solas con la rubia moldava y como hace un poco de
frío, nos hemos abrazado para darnos calor mutuamente. Ya os decía al inicio
que este seria un viaje afortunado.
(A lo lejos veo el Costa Concordia como si hubiera sufrido
un “recorte” de los que se están aplicando en nuestro país. Lo han recortado al
cincuenta por ciento).
Besos y saludos afortunados y un poco pasados por
agua
FERnando
Sí, el "mar azul" de Byron, aunque para los isleños es más bien negro, μαύρη θάλασσα, mávri zálasa, dicen los griegos, mar negro, y ahora, además, profundo, βαθύ, bací.
ResponderEliminarSalud.
"Pobrecicos" los griegos......¡ya ni se habla de ellos!!!....realmente tienen el mar muy negro con tanto tiburón a su alrededor como anda suelto.......¡¡a ver si se tiñe de rojo!!
EliminarSaludos y a punto de coger un avión de Spanair para regresar a casa
FERnando