Iluminando la oscuridad

Quería comenzar el 2012 dedicando unas líneas y un logotipo que he diseñado a glosar una institución que ha cumplido 50 años y que tiene todos mis respetos por la labor que lleva a cabo para conseguir un mundo mas digno y habitable. Me refiero a Amnistía Internacional que ha cumplido 50 años de lucha y de denuncia por un mundo mas justo.

Si abrimos los periódicos o los tele noticias, veremos que cada día y en diversos países del mundo se están produciendo encarcelamientos, torturas, injusticias, ejecuciones, discriminación por sectarismos o por verter opiniones que pueden resultar inaceptables para los gobernantes. Hay millones de personas en estas circunstancias y no siempre se trata de países tercermundistas o de los conocidos como bananeros y gobernados por histriónicos dictadorzuelos sanguinarios. El primer mundo también produce injusticias.

En la Declaración Universal de Derechos Humanos, esta por escrito que: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia, de religión……….

Toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresarla libremente”.

Estos principios fundamentales caben en una hoja de papel…….pero que fácil puede ser el prenderle fuego o estrujar la cuartilla y tirarla a la papelera. Lo que importa, no son los derechos que se tienen, sino se pueden cumplir en la realidad. Se ha de aplicar el: ¡¡memos teoría y mas practica!!.

La noticia de la encarcelación de dos estudiantes portugueses, por el peligrosísimo acto de brindar por la libertad en un restaurante de Lisboa, llevo a Peter Benenson a publicar en el diario Observer el 28 de mayo de 1961 un articulo titulado “los prisioneros olvidados”, llamando a los lectores a efectuar una campaña de correspondencia en apoyo a estos estudiantes.

Fue una muestra de indignación que reboso todos los limites del sentido común, la  que llevo a generar un interés con adhesiones internacionales y a montar una oficina atendida por voluntarios, donde se planteo un movimiento permanente contra todo tipo de injusticia en los cinco continentes. Así nació  Amnistía Internacional.

La primera acción fue la de inundar con cartas de protesta los despachos de las autoridades portuguesas.

Fue como una piedrecita que comienza a rodar y que poco a poco se va convirtiendo en una bola imparable.

El 10 de diciembre de 1961 y coincidiendo con la Declaración de los derechos Humanos, se enciende una vela con el lema : “Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad”; y de aquí surge el logotipo de la Organización, que es una vela con un alambre de espino alrededor.

Bajo la consigna de imparcialidad e independencia, el objetivo es el de trasmitir un mensaje de fraternidad y de esperanza a todos los necesitados del mundo.

Se paso a ser millones de ojos observando el comportamiento de gobernantes y organismos para que se cumplan los Derechos Universales en los cinco continentes

Luchar contra el olvido de las personas que sufren las injusticias y por un mundo donde se respete la dignidad, puede parecer UTOPIA……pero sin la utopia el mundo no puede avanzar.

Brindemos como aquellos estudiante portugueses por la libertad y por un mundo mas justo y donde la luz de la vela ilumine la oscuridad que producen las injusticias.

Antes de fallecer Peter Benenson dijo: “Hace un centenar de años la presión de la opinión publica consiguió la emancipación de los esclavos. Lo que necesitamos hoy es que la opinión ayude a Amnistía Internacional a lograr su objetivo final,…. el cierre de la Organización. Solo entonces, cuando el ultimo preso de conciencia haya sido liberado, cuando la ultima cámara de tortura haya cerrado sus puertas, cuando la declaración  internacional de los Derechos Humanos sea una realidad para los pueblos del mundo…..solo entonces consideraremos acabada nuestra labor”

Brindemos de nuevo y esta vez por el cierre definitivo de Amnistía Internacional.

Besos y saludos mas iluminados que nunca….y un poco achispado por tanto brindis:

FERnando

PD 1: En 1977 Amnistía Internacional recibió el Premio Nobel de la Paz.

PD 2: España que fue uno de los países destinatario de muchísimas cartas de denuncia por parte de Amnistía Internacional durante la dictadura, tuvo en el pintor Juan Genovés y su pintura El Abrazo (1976), todo un símbolo contra las injusticias y represiones. El pintor cedió los derechos de reproducción para financiar la Organización en España. Lo que resulta increíble para los que no vivieron ese momento histórico es que un pintor fuera detenido por pintar un abrazo.