Halloween contra Todos los Santos

El terror va ganado terreno en todos los frentes......y Halloween ha ido calando profundamente en nuestra cultura y ha conseguido dejar en un segundo plano a la festividad de Todos los Santos.

El visitar los cementerios, comer panellets, castañas, huesos de santos..... y la representación del don Juan Tenorio van quedando año tras año en fuera de juego.

Las calabazas y los disfraces monstruosos se han impuesto. Y sino que se lo digan a las innumerables tiendas donde se venden disfraces y artículos de fiesta para esta ocasión. Atrás quedaron las multitudinarias visitas en familia a los cementerios para visitar a los seres desaparecidos y llevarles flores y coronas. Los puestos de flores que se dedican a este sector, hace tiempo que ven menguar sus beneficios y seguramente estarán pensando en cerrarlo o complementarlo con la venta de calabazas y disfraces.

Los colegios vuelven a convertir sus aulas en salas del terror, con los niños disfrazados de brujas, esqueletos y Harry Potters.

Los disfraces mas monstruosos y apropiados para sorprender a las amistades este año son: los de banqueros a punto de ejecutar hipotecas al grito de "truco o trato". Los de medidor de riesgos de Standard & Poors, para ganarse mas de un ligue en la barra de la discoteca a cambio de una buena calificación. El de político-psicópata a la búsqueda de voto. El de famoso victima de operaciones de cirugía estética......y no pueden faltar los de "muertos vivientes", victimas de la penuria económica provocada por el fondo monetario mundial.

Disfrutar mientras podáis de este Halloween, antes de que la  Administración y la Conferencia Episcopal decida intervenir y poner fin a esta fiesta pagana y que alienta los bajos instintos.

Me despido cantando aquella cancioncilla tan apropiada para estas fechas: Rascayú, Rascayú....cuando mueras que haras tú....tu serás un cadáver nada más....

Besos y saludos:
Fernando Marin  .......desesperado de ensayar el don Juan Tenorio ¡¡para nada!!......  y comenzando a estudiar por correspondencia un cursillo acelerado de enterrador en practicas.